El perro de Putin
no puede ladrar.
El perro de Putin
no puede saltar
desde una cierta altura.
El perro de Putin
no puede fornicar
con las perritas burguesas
en un paseo invernal
por el Parque Tsarítsino.
El perro de Putin
no puede suplicar,
pero está arreglado,
mimado
y alimentado. ¿Con qué?
No tengo ni idea, ni
la tiene la prensa.
El perro de Putin
no puede disparar
a su amo
ni parecer enfermo.
No sufrirá
golpes o torturas,
pero no puede dormir
sin tener que esconderse.
Aunque el perro de Putin, como
todos los perros, puede
—gracias a Dios—
hacer pipí
o caca
cuando él quiera.
→Fiona Sze-Lorrain. Putin’s dog (greenviolin)
→fionasze.com
Traducción de Enrique Gutiérrez Miranda
∼
Putin’s dog
can’t bark.
Putin’s dog
can’t jump
from a lofty height.
Putin’s dog
can’t fornicate
with other bourgeois dogs
on a winter stroll
in the Tsaritsyno Park.
Putin’s dog
can’t beg,
but is groomed,
spoilt,
and fed. With what—
I have no idea, neither
does the press.
Putin’s dog
can’t fire
its master
or look sick.
It won’t suffer
beating or torture,
but can’t sleep
without having to hide.
But Putin’s dog, like
all dogs, can
[thank God]
pee-pee
or caca
whenever it likes.